domingo, 23 de septiembre de 2007

El pobre Juan Preciado no come parrillada


- Vimos que llegabas sin tu alma, entonces te amarramos toda la noche para que pueda encontrarte, ahora te soltaremos - dijeron los pobladores.

- ¡¡¡Suéltenme inmediatamente!!! ¡¡¡Ustedes están locos, yo estoy siempre con mi alma!!!
- Bueno... este... creo que podemos dejarlo un día más...
- Si... no le hará daño
- Oigan, ¿Vamos a comer parrilla?
Y se fueron todos...

No hay comentarios: